Si alguna vez has tomado una ducha de agua helada, entonces seguramente conoces la poderosa sensación energizante que el frío produce sobre tu cuerpo, si ese es el efecto que una simple ducha tiene sobre tu organismo, ¡imagina los incontables beneficios de la inmersión en hielo!
En entradas anteriores ya hemos hablado sobre algunos de los beneficios físicos y mentales que tiene la exposición a esta práctica, como la relajación de los músculos, la disminución de la fatiga y el estrés y, sobre todo, una mejor salud a nivel general. No obstante, a medida que la investigación avanza, más y más beneficios siguen agregándose a la lista, así que toma nota, ¡esto te sorprenderá!
Volviéndonos más fuertes, felices y saludables:
Al hablar de Inmersión en Hielo es inevitable hablar del método Wim Hof, una técnica que combina ejercicios de respiración, con exposición al frío, entrenamiento y meditación. Artur Paulins, experto de One With You, fue uno de los primeros discípulos de Wim Hof y, a lo largo de su carrera, se ha dedicado a perfeccionar esta técnica.
Algunos beneficios físicos de la inmersión en hielo
Mayor energía
Un sistema inmunológico reforzado
Un antiinflamatorio natural
Mejor sueño
Mejor desempeño deportivo
Mejor recuperación después del ejercicio
Alivio de enfermedades autoinmunes y de dolencias como la artritis o la fibromalgia.
Manejo de la Enfermedad Pulmonar Crónica Obstructiva.
Alivio de la migraña
Alivio de la esclerosis múltiple
Manejo del asma
Reducción de la presión sanguínea
Un metabolismo más rápido
Aumento de energía de manera saludable
Alivio para el sistema cardiovascular
Algunos beneficios mentales
Mejora la salud mental
Alivia el estrés
Ayuda a recuperarse del burnout
Mejora la tolerancia al frío
Aumenta la fuerza de voluntad y la disciplina
Mejora la concentración
Ayuda a lidiar con la depresión
Mejora la creatividad
Ayuda a reconectar mente y cuerpo
Libera endorfinas
Estimula el nervio vago
Los científicos coinciden
Las duchas heladas y la inmersión en hielo son ejemplos claros de la hormesis, estresores positivos que llevan al cuerpo más allá de su zona de comfort para adaptarse tanto a nivel físico como cognitivo.
“El concepto de hormesis es simplemente que si le aplicas un poco de estrés a un sistema este mejorará”, cuenta Mike T. Nelson, doctor y fundador de Extreme Human Performance.
Cuando nuestros cuerpos son sorprendidos por un cambio drástico de temperatura, nuestro cerebro envía una señal al cuerpo indicándole que se encuentra bajo presión y que debe actuar de acuerdo con la situación. Si se hace de forma correcta, la inmersión en hielo puede tener beneficios como:
1.Ayuda a la recuperación muscular y la regeneración de las células
De acuerdo con un meta análisis publicado en Sports Medicine, la exposición al agua helada demostró ayudar a la recuperación de los músculos. Lalitha McSorley, terapeuta física, explica que la investigación revisada en el metanálisis demostró resultados positivos para la fuerza muscular, la percepción de recuperación después del ejercicio y la reducción de tensión muscular.
No obstante, lo ideal es esperar al menos dos horas después del ejercicio para sumergirse, porque esto le da suficiente tiempo a tu cuerpo para construir nuevas mitocondrias luego del estrés del ejercicio. Aunque, paradójicamente, también se han visto efectos positivos al practicar la inmersión en hielo antes del ejercicio. Lo ideal, de acuerdo con expertos, es sumergirse rápidamente antes del ejercicio, inmediatamente después tomar una ducha caliente para estimular la circulación y después iniciar con tu rutina de ejercicio.
2.Reduce el estrés e incrementa la resiliencia
Sumergirte en agua helada, también puede ayudarte a controlar padecimientos como el estrés o la ansiedad. De acuerdo con un estudio publicado en la revista JMIR Formative Research, las temperaturas heladas durante la inmersión en hielo pueden estimular el nervio vago, lo cual ha demostrado tener efectos positivos para promover la relajación y desestresarse.
Como si eso fuera poco, los baños en hielo también pueden activar mecanismos celulares y activar sinapsis que cambian nuestra respuesta al estrés para volverte
3.Mejora el sueño
Tomar un baño en hielo, definitivamente levanta a tu cuerpo en ese instante. Pero un estudio aleatorio en el que se midió la temperatura corporal, el sueño y la variabilidad del ritmo cardiaco en atletas masculinos, se descubrió que aquellos atletas que solían tomar baños en hielo luego de correr o tener una sesión en la caminadora, demostraron tener una mejor calidad de sueño.
4.Apoya el humor y la atención
Aunque pueda sonar contraintuitivo, tomar un baño en hielo ha demostrado activar la mente. La inmersión en hielo dispara una serie de neurotransmisores, entre ellos la dopamina, una hormona ligada con el sentimiento de felicidad.
Además, sumergirse en hielo también te brindará un estímulo constante de energía, de acuerdo con el doctor Michael J. Breus.
¿Entonces, qué es lo que sigue en la investigación sobre la inmersión en hielo?
Todavía existen muchas preguntas por responder en lo que corresponde a baños en hielo. Un punto, por ejemplo, en el que la investigación parece estar enfocanda en el futuro cercano son los efectos de la inmersión en hielo sobre la menstruación, así como cuánto tiempo es recomendable hacerlo para notar sus efectos sobre este ciclo.
“Ya que sabemos que el perfil hormonal de las mujeres cambia a lo largo de su ciclo, sería prudente ver cómo las mujeres se sienten al tratar la inmersión en hielo durante su ciclo”, comenta Laura DeCesaris, experta en medicina funcional.
¿Cómo practicarla?
Si estás interesado/a en practicar la inmersión en hielo o te gustaría conocer más al respecto, entonces no te puedes perder The Experience bye One With You. Una oportunidad para experimentar en carne propia los beneficios de esta práctica wellness, de la mano de expertos internacionales en el tema. Conoce más aquí.
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