Descubre cómo funciona y técnicas para regularlo.
El sistema nervioso es el principal canal de comunicación en nuestro cuerpo y rige todo lo que hacemos y sentimos, desde cómo percibimos el mundo hasta cómo reaccionamos a él.
Últimamente el sistema nervioso ha ganado mucha popularidad en el mundo del bienestar, siendo abordado por múltiples expertos a nivel internacional para mejorar nuestra calidad de vida a nivel mental, emocional y hasta física. Ahora, ¿Por qué es tan importante conocer nuestro sistema nervioso y cómo podemos regularlo?
Conociendo nuestro Sistema Nervioso
El sistema nervioso es una red enorme y compleja que incluye el cerebro, la médula espinal y todos los nervios del cuerpo. Por sí mismo, cuenta con más de 100 mil millones de neuronas a través de las cuales la información puede viajar a una velocidad de hasta 432 km/h.
Ahora bien, dentro del sistema nervioso autónomo, se encuentran el sistema nervioso simpático y el parasimpático, claves para entender cómo nuestro cuerpo responde al estrés y las maneras en las que podemos alcanzar estados de mayor calma y relajación.
Sistema Nervioso Simpático:
El sistema nervioso simpático es el que probablemente más conocemos y experimentamos hoy en día. Éste es el responsable de activar la respuesta de “fight or flight” o "lucha o huida", la cual activa múltiples síntomas y reacciones corporales para responder al estrés o peligro en nuestro entorno.
Algunos efectos en el cuerpo son:
Aumento de frecuencia cardíaca
Dilatación de pupilas
Liberación de adrenalina y noradrenalina
Inhibición de la digestión
Activación de músculos
En conjunto, todos estas activaciones corporales son cruciales para la supervivencia ya que nos permiten aumentar el estado de alerta, optimizar nuestras capacidades físicas y mentales para responder rápidamente ante situaciones peligrosas.
Aún así, la problemática a la que nos enfrentamos hoy en día es que vivimos en condiciones de tanto estrés ya sea por nuestro trabajo, familia, o simplemente la ciudad en la que vivimos, que este el sistema simpático se activa constantemente ante situaciones que no lo ameritan. Esto a largo plazo tiene un efecto negativo en nuestro cuerpo ya que desgastamos nuestro cuerpo y sobre todo, nuestro sistema nervioso.
Sistema Nervioso Parasimpático:
El sistema nervioso parasimpático por otro lado, se activa para promover la relajación y la recuperación conocido como “rest and digest” o “descanso y digestión”.
Efectos en el cuerpo:
Disminución de la frecuencia cardíaca
Contracción de pupilas: Reduce la entrada de luz y promueve la relajación.
Estimulación digestiva: Aumenta la actividad en el sistema digestivo, favoreciendo la absorción de nutrientes.
Promoción de la reparación en el cuerpo: Facilita procesos de curación y regeneración.
En conjunto, el sistema parasimpático es esencial para restaurar el equilibrio y relajación, especialmente después de un alto nivel de estrés y la activación del sistema simpático. Podemos pensar en el sistema parasimpático como la llave para conseguir estados de profunda calma, quietud y placer así como la clave para alcanzar un mayor estado de salud y bienestar a largo plazo.
¿Cómo activamos nuestro Sistema Nervioso Parasimpático?
Respiración Profunda: La respiración lenta y profunda estimula el nervio vago, que activa el sistema parasimpático.
Meditación y Mindfulness: Esenciales para calmar el sistema nervioso simpático ("fight or flight"), fomentar la relajación y tener respuestas más relajadas ante el estrés.
Ejercicio Moderado: Actividades como el yoga y el tai chi promueven una respuesta equilibrada entre los sistemas simpático y parasimpático y liberan neurotransmisores que producen gozo y felicidad como las endorfinas.
Tiempo en la Naturaleza: Pasar tiempo al aire libre y en entornos tranquilos ayuda a reducir el estrés y activar la sensación de calma, quietud y bienestar
Horas de Sueño: Dormir bien es esencial para que el sistema nervioso se repare y mantenga su equilibrio. Un buen sueño ayuda a consolidar la memoria y regular las emociones.
Nutrición Equilibrada: Comer una dieta rica en nutrientes, como ácidos grasos omega-3 y vitaminas del complejo B, apoya la salud de tu sistema nervioso.
Co-Regulación: Tener interacciones con personas con las cuales ambos alcanzan un estado emocional equilibrado ya sea a través de hacer ejercicio juntos, yoga o simplemente la compañía.
Contacto Físico: Un abrazo de varios minutos o una caricia, puede tener un gran impacto en la regulación del sistema nervioso, bajar el nivel de estrés y aumentar el bienestar emocional.
Aún y que sintamos que el estrés es pan de cada día, hay múltiples maneras con las que podemos regresar a un estado de quietud y calma, sabiendo que nuestro cuerpo tiene todo lo necesario para estar en equilibrio.
Reconociendo cómo reaccionamos ante el estrés y los efectos que tiene en nuestro cuerpo, nos lleva a un mayor estado de autoconocimiento para poder aplicar las técnicas que mejor nos funcionan para regular nuestro sistema nervioso y por lo tanto nuestras emociones y estado mental.
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